jueves, 22 de julio de 2010

Enagás, gas por un tubo.

Enagás fue creada en 1972 con el objeto de crear una red de gasoductos por toda la Península capaz de dar servicio a las crecientes necesidades de consumo de energía que se tenían por entonces.

Es líder en transporte, regasificación y almacenamiento de gas natural en España, y además es el Gestor Técnico del Sistema Gasista. Entre sus activos cuenta con cerca de 9.000 km de gasoductos de alta presión, un almacenamiento subterráneo en Serrablo (Huesca) y tres plantas de regasificación: Barcelona, Cartagena y Huelva, con capacidad total de emisión de 4.650.000 m3/h y una capacidad total de almacenamiento de 1.437.000 m3 de GNL. Además es propietaria del 25 % de la planta de regasificación de Bilbao y este año 2010 ha adquirido el 82% del almacenamiento de gas natural de Gaviota.

Actualmente está construyendo el almacenamiento subterráneo de Yela en Guadalajara.

Los ingresos de esta empresa están regulados por ley y dependen directamente de las inversiones en nuevas infraestructuras gasistas y de la gestión y mantenimiento de las ya existentes. Es lógico pues por el tipo de negocio que sea una empresa con un alto grado de endeudamiento, como cualquier empresa de infraestructuras.

También es normal por lo tanto que el inmovilizado material, gasoductos, plantas de regasificación, etc., represente más del 76 % del Activo, y lo sería más si no fuera por los cerca de 1.000 millones que tiene en efectivo y equivalentes como consecuencia de la pasada emisión de bonos.

El hecho de que sea una empresa con un alto endeudamiento, 1,87 veces su patrimonio neto, y que año tras año el volumen de deuda crezca a un ritmo superior que el de su patrimonio neto hace que su solvencia sea moderada, el 25,45 %, y que cada año sea menor, por lo que parece que es cuestión de tiempo que se tenga que plantear un aumento de capital para que las agencias de calificación no lo rebajen su rating crediticio. Es el problema de repartir en dividendos el 60% del beneficio. Pero eso por ahora queda lejos.

En cuanto a la deuda, según cuenta en la presentación a los analistas, la tiene muy bien estructurada, siendo el 67 % a tipo fijo y el 33 % restante a tipo variable, con una vida media de 6 años y que en el primer semestre ha tenido un coste muy bajo, el 2,67 %, lo que le está beneficiando claramente en los resultados ya que los gastos financieros están resultando ser muy bajos. Estos tipos tan bajos dicen mucho de la calidad del beneficio de la empresa y más en los tiempos que corren.

El hecho de tener unos ingresos recurrentes y regulados conjugado con un buen control de los costes le permite tener un flujo de efectivo de las actividades de explotación positivo que le permitiría financiarse sola si no fuera por las fuertes inversiones que realiza todos los años en nuevas infraestructuras, que lógicamente le obligan a recurrir a la financiación externa.

En la presentación que ha hecho a los analistas ha contado que la demanda de gas durante el primer semestre ha crecido un 1,50 % gracias a que la demanda convencional ha crecido un 10,50 % que ha sido capaz de compensar la baja del 14,20 % de la demanda para generación eléctrica que como ya sabemos se está viendo penalizada por la prioridad que tienen las energías hidráulica y renovables a la hora de producir energía eléctrica.

En el anterior plan estratégico la empresa había previsto un nivel de inversiones de 900 millones anuales, pero la crisis le ha obligado a replantearse estas inversiones dando prioridad a las que están relacionadas con la seguridad en el suministro, y dejando un poco de lado las menos apremiantes relacionadas con el crecimiento en el consumo. Así para los próximos 4 años se estima que el nivel de inversión estará sobre los 700 millones al año.

En cuanto a la cuenta de Perdidas y Ganancias, los ingresos han sido un 15,50 % superiores a los del año pasado, aunque hay que tener en cuenta que el perímetro de consolidación no es el mismo, ya que este año se incluye el 25 % de la planta de regasificación de Bilbao de reciente adquisición. Y pese a tener unos costes de amortización superiores el resultado de explotación ha mejorado un 16,40 % y el beneficio antes de impuestos un 18, 40 %. Así resulta que el beneficio neto por acción ha crecido hasta los 0,69 euros. Pero hay que tener en cuenta que los costes financieros están siendo muy bajos y que en el futuro seguramente serán superiores, lo que hará que en beneficio neto disminuya un poco. También parece razonable considerar un coeficiente reductor de seguridad ya que el nivel de inversiones, pese a haberse reducido continua en máximos históricos.

Se puede considerar que para final de 2010 el beneficio neto por acción sin extraordinarios y con la tasa impositiva adecuada a ley estará sobre los 1,10 euros, por lo que considerando un PER de 13,30 veces, o lo que es lo mismo una rentabilidad en la inversión del 7,50 % tenemos que:

Precio máximo de compra: 14,63 euros/acción

Como está cotizando por debajo de este precio se entiende que el mercado considera que la crisis hará que el beneficio disminuya más de lo previsto o se le está exigiendo mayor rentabilidad a la inversión.

Lógicamente esto no es una recomendación de compra, simplemente es una interpretación personal de la información que la empresa envía a la CNMV.

Saludos.

Nota: Si quiere ver el indice de todas las empresas publicadas pinche en la etiqueta "Análisis"

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