El sábado pasado se publicó una noticia en la prensa referente a la empresa Sacyr Vallehermoso que no deja de sorprenderme. Por lo visto Vallehermoso ha llegado a un acuerdo con los bancos acreedores, a los que debe la nada despreciable cifra de 1.639 millones de euros, por el que no pagará ni intereses ni amortización del principal hasta el año 2015, y además le conceden nuevas líneas de liquides de hasta 320 millones para financiar los proyectos existentes y nuevas promociones hasta 2015.
El calendario de vencimientos que tenía la empresa antes del acuerdo era: En el año 2010 vencen 303 millones, en el año 2011 vencimiento de 467 millones, 125 millones en el año 2012 y los restantes 744 millones a más largo plazo. O sea, que le están aplazando el vencimiento de alrededor de 1.000 millones con lo que en el 2015 seguramente la deuda superará los 2.000 millones, porque por el hecho de que no paguen intereses durante estos cinco años supongo que no querrá decir que los acreedores no estén dispuestos a cobrarlos más adelante.
Según parece el argumento esgrimido para dar sentido a este acuerdo es que para 2015 el mercado residencial español se habrá recuperado y ya entonces Vallehermoso será capaz de generar caja suficiente para poder ir pagando su deuda. Pero... ¿Realmente es creíble este razonamiento?
A estas alturas de la crisis ya nadie duda de que ni en 2010, ni en 2011, ni siquiera en 2012 se verá una recuperación del empleo que permita reducir el indice de paro que padecemos. En realidad a fecha de hoy el paro no ha dejado de crecer y parece que aún tardará unos cuantos meses en dejar de hacerlo. También se sabe que en los últimos meses está aumentando el número de promociones inmobiliarias que están pasando a manos de las entidades financieras porque las refinanciaciones que se hicieron el año pasado no han tenido el efecto esperado y los promotores están tirando la toalla ante la imposibilidad de vender los pisos. Y también se sabe que cada promoción que se queda la entidad financiera, o cada aplazamiento de pago de un préstamo como el de Sacyr, o como el que están haciendo los particulares hipotecados que por circunstancias diversas no pueden seguir pagando, o como las empresas endeudadas hasta las pestañas, está detrayendo dinero a las entidades financieras para poder pagar sus préstamos previamente contraídos y por lo tanto cada vez queda menos dinero para seguir financiando la nueva venta de pisos.
Pensar que en 2015 se habrá conseguido dar la vuelta a la situación, y que los solares y los pisos volverán a valer lo mismo que en 2007 es poco más que un acto de fe, y más parece una huida hacia delante que otra cosa. La realidad es que Vallehermoso ha tenido en el primer trimestre un EBITDA negativo de -57 millones de euros y seguramente en cada piso que vende pierde dinero, ya que Vallehermoso, como todas las inmobiliarias, seguro que tiene en su Balance activos en forma de solares que se compraron a precios que tardarán decenas de años en poder revalorizarse y no va a tener más remedio que asumir perdidas. A lo máximo que puede aspirar es a comenzar promociones en solares nuevos, comprados a precios rebajados, e intentar competir con el precio de venta con las inmobiliarias de las entidades financieras, y sin presión compradora, porque ni está ni se le espera.
En realidad con todos estos aplazamientos de pagos de la deuda lo único que se está consiguiendo es alargar el problema. Japonizarnos. Así solo conseguimos alargar el sufrimiento de las clases medias y bajas que somos las que vamos a pagar todo este desaguisado en beneficio de las grandes empresas y entidades financieras, ya que ellas si que tienen acceso a la financiación.
Saludos.
Nota: Si quiere ver el indice de todas las empresas publicadas pinche en la etiqueta "Análisis"
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