Cada día que pasa queda más patente que un problema de deuda no se resuelve endeudándose más y que el problema de las entidades financieras españolas va a ser muy difícil, por no decir imposible, que se resuelva endeudándose el Estado Español para pagar las deudas que las entidades financieras no pueden pagar.
Por ahora, el desfase creado entre el valor real del Activo del Balance de las entidades financieras y su Pasivo se está intentando resolver haciendo que el Estado se endeude para así poder pagar a los acreedores de estas entidades, mayoritariamente bancos, fondos de inversión y de pensiones extranjeros pero la capacidad de endeudamiento del Estado no da para tanto y ya se están escuchando voces autorizadas en el sentido que alguna entidad habrá que liquidarla en lugar de rescatarla porque saldrá más barato para todos.
Liquidar una entidad representa que los accionistas y acreedores, por orden de prelación, asuman las pérdidas en las que ha incurrido la entidad financiera con problemas y eso representa que los bancos, fondos de inversión y de pensiones asuman la parte de las pérdidas que les corresponda. Solucionar el problema de esta forma facilitará mucho la salida de la crisis pero lógicamente los acreedores extranjeros se resisten a reconocer el tremendo error que cometieron en su día dando financiación a entidades que no han sabido estar a la altura de la confianza recibida y ahora intentan pasarle el muerto al Estado Español para ellos poder recuperar la inversión.
Como no sabemos cual va a ser el desenlace final de esta crisis, lo más práctico es no ser ni accionista ni acreedor de las entidades financieras con problemas y para ello evite comprar acciones de estas empresas y/o participaciones de fondos de inversión de renta variable o fija que incluyan en su cartera acciones o deuda de estas entidades..
Desconfíe de los fondos de inversión de renta fija que incluyan en su cartera de inversión un porcentaje importante de la misma en deuda de entidades financieras con problemas ya que es muy probable que su valoración no sea la real de mercado, sobre todo si con la que está cayendo anuncian rentabilidad positiva en lo que llevamos de año. Y si además incluyen deuda de empresas no financieras pero endeudadas más de sus posibilidades peor aún.
Volviendo al titular, de esta seguramente solo se saldrá cuando los acreedores reconozcan su error y asuman pérdidas, así que procure no ser usted uno de esos acreedores.
Saludos.
