A finales de junio, Radio Exterior de España entrevistó al economista Ramón Tamames, para conocer su opinión sobre la situación de las entidades financieras españolas y por ende de España. Su opinión es la que da el titular a esta entrada. Piensa que si no aumentan los ingresos es imposible amortizar la deuda y por lo tanto poco a poco irá creciendo hasta que llegará el momento en que se pondrá a nivel de 120 % del PIB. La solución no es fácil sin quita y parece que la única salida es convertirla en deuda perpetua y pagar intereses mientras llega el momento de darle una solución definitiva.
Mal asunto porque eso quitaría recursos necesarios para otros intereses más sociales. Sería lo peor que nos puede pasar a los contribuyentes y el gobierno debería poner todo su esfuerzo en conseguir que los acreedores asuman que cometieron un error y que tienen que asumir parte de la solución del problema.
Mientras tanto lo mejor es no ser acreedor de las entidades financieras españolas.
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Saludos.
