viernes, 7 de septiembre de 2012
La manipulación funcionó
Hace unos día les comentaba que ayer iba a haber una subasta de bonos del Tesoro y que si querían acudir a la subasta sería mejor hacerlo utilizando las peticiones competitivas, ya que este tipo de petición permite exigir una rentabilidad mínima y así ponerse a salvo de una posible manipulación a la baja de las rentabilidades ofrecidas.
El anuncio de antes de ayer del Banco Central Europeo en el que manifestaba su disposición a comprar deuda española de vencimiento inferior a tres años tuvo un efecto inmediato en el mercado secundario de deuda bajando las rentabilidades y la subasta de ayer siguió la misma tendencia, así que si alguien hizo una petición no competitiva se ha encontrado con que la rentabilidad que le van a pagar no tiene nada que ver con la que pide el mercado en condiciones normales.
Los bonos que vencen en 2014 se han adjudicado con un tipo del 2,94%, lo cual quiere decir que el que haya comprado estos bonos, en 2014, cuando le devuelvan el dinero prestado, habrá perdido capacidad adquisitiva ya que el interés real que le pagan (descontando el 21% que se lleva Hacienda) no compensa la inflación que seguramente habrá hasta entonces. Los bonos de vencimiento en 2015 se han adjudicado con una rentabilidad del 3,67% y los de vencimiento en 2016 que se han adjudicado con el 4,69%.
La manipulación ha salvado la subasta para el Tesoro, pero deja fuera a los particulares. A estos precios solo sirve para que las entidades financieras compren al 2,94% e inmediatamente se la coloquen al BCE al 1% ganándose el diferencial sin ningún riesgo.