Hace unas semanas, el presidente del gobierno comunicó la prórroga del plan PIVE con el doble de presupuesto que el anterior, 150 millones de euros, este plan ayuda con 2.000 euros a la compra de automóviles eficientes. Tienen que ser automóviles catalogados por el IDAE con la etiqueta A o B de eficiencia energética, o lo que es lo mismo, con emisiones de CO2 a la atmósfera de menos de 160 gramos por kilómetro con un precio máximo de 25.000 euros antes del IVA y para los eléctricos e híbridos sin limitación de precio.
De los 2.000 euros, 1.000 los aporta el gobierno y los otros 1.000 el fabricante del automóvil, pero no se olvide que esta ayuda tiene truco y el que la utilice tendrá que incluirla en su declaración de la renta pagando impuestos por ella.
También habrá otro plan de incentivos, al que se ha denominado PIMA aire, destinado a vehículos comerciales de hasta 3.500 kilos.
En la siguiente gráfica pueden ver como el anuncio de la subida del IVA provocó un incremento de matriculaciones en agosto, el mes anterior a su implantación, y desde septiembre ya con el nuevo IVA la matriculación de vehículos ha tenido un descenso importante, y ni siquiera con las ayudas del plan PIVE, se ha conseguido recuperar el nivel de matriculaciones de primeros de año.
El problema es que no hay dinero, y por mucho que incentiven el consumo la gente no consume, ya que tienen que destinar una parte importante de sus ingresos a atender las constantes subidas de impuestos con las que nos masacran los políticos que nos han tocado padecer. El último ejemplo lo tienen en el dato publicado hoy sobre la tasa anual del Índice general del comercio minorista del mes de diciembre de 2012, a precios constantes (sin tener en cuenta la inflación), se sitúa en -10,2% frente al -7,8% del mes de noviembre, siendo el segundo peor desde enero del 2011. La gente no consume, y no va se va a comprar un coche si no es estrictamente necesario.
Saludos.
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