viernes, 14 de febrero de 2014

¿Se acuerdan de Minsky?

Hyman Minsky fue un economista estadounidense, fallecido en 1996, que se dedicó a estudiar la inestabilidad de los sistemas financieros y las consecuencias que esta inestabilidad ocasiona en la economía real. Según su teoría el sistema financiero oscila entre la robustez y la debilidad, y esa oscilación es parte integrante del proceso que genera los ciclos económicos. En tiempos de una expansión económica prolongada se desarrolla una euforia especulativa que hace que tanto las empresas como las familias y las entidades financieras asuman más riesgo del razonable, se endeudan más de lo que permite su capacidad financiera hasta que llega el momento en que tanto las empresas como las familias reconocen que ya no son capaces de generar recursos suficientes para pagar los prestamos, llega la crisis y la economía entra en recesión.

Al momento en que los prestatarios reconocen su incapacidad para hacer frente a sus deudas y comienzan a vender sus activos a precios por debajo de su valoración en libros provocando la disminución de su solvencia e incluso la quiebra es a lo que se le llama “Momento Minsky” y seguramente les estará resultando muy familiar en los tiempos presentes ya que son muchas las familias, empresas, entidades financieras y también alguna Corporación Local, Comunidad Autonomá e incluso Estado que están viviendo su “Momento Minsky” particular. Ya en 1987 Minsky advertía que la titulación de los instrumentos financieros y la globalización de la estructura financiera mundial no iba a traer nada bueno

Desde el punto de vista financiero Minsky clasifica a las empresas en tres grupos:

Empresas cubiertas: Son la empresas cuyo flujo de caja es suficiente para atender las necesidades propias del negocio, pagar los intereses de la deuda que tienen contraída, amortizar el principal de dicha deuda y retribuir al accionista.

Empresas especulativas: Son las empresas cuyo flujo de caja permite pagar los intereses de la deuda contraída pero no son capaces de amortizar el principal de la deuda, por lo que están constantemente refinanciándola.

Empresas Ponzi: Son las empresas cuyo flujo de caja no es ni siquiera suficiente para pagar los intereses de la deuda contraída. Estas son las empresas de las que hay que huir como de la peste, porque más pronto que tarde acaban viviendo su “momento Minsky” y quebrando.

Las empresas que pertenecen al grupo de las cubiertas son las que debemos tener en nuestra cartera ya que son las que aportan estabilidad a la misma. Las empresas especulativas corren el riesgo, sobre todo en tiempos de crisis, de convertirse en Ponzi por lo que no es conveniente invertir en ellas, aunque por desgracia son las que más abundan en el mercado.

De alguna forma, cuando Benjamin Graham recomienda invertir solo en empresas cuyo Resultado de Explotación sea como mínimo cuatro veces superior a sus gastos financieros está descartando tanto a las empresas especulativas como a las Ponzi.

En la siguiente tabla tienen algunas empresas con su relación Resultado de Explotación / Gastos Financieros.

Codere no genera un resultado de explotación suficiente para atender sus gastos financieros y por eso presenta suspensión de pagos. Acciona, va a ver como sus ingresos se reducen por la nueva regulación de las retribuciones a las energías renovables, y por esos vende activos.

Y sobre todo desconfíe de las empresas que retribuyen el dividendo a sus accionistas aumentando su deuda.

Saludos.

Nota: Para ir al indice de empresas y a la cartera de inversión pinchar aqui

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